Un Oasis en el desierto ¿Egipto? No, ¡Perú!

Oasis Ica

Cuando nos contaron que en Perú había un desierto y un oasis enseguida nos imaginamos caminando entre dunas gigantes, con un sol gigante, sedientos, y a lo lejos, palmeras y agua.

Y no estábamos tan equivocados.

Pero antes de contarte más sobre este lugar, te dejamos la info para que puedas llegar sin problemas.

El Oasis de la Huacachina está muy cerca de la ciudad de Ica (10 minutos aprox.) Te recomendamos hacer base en esta ciudad ya que podes conseguir hospedaje hasta cuatro veces más económico que en el Oasis.

Eso sí, va a tener que aguantar a las motos, taxis y moto-taxis que no paran de tocar bocina y contaminar el aire. Te va dar la sensación de estar caminando por algún caótico de Asia.

Aprovecha para probar la excelente gastronomía peruana, ya que hay varios lugares ricos y baratos y subite a una de estas moto-taxis para ir al oasis. Es divertida la experiencia aunque ensordecedora.

Cuando llegues, no te asustes. La belleza del lugar puede que vea un poquito opacada por el turismo descontrolado que se ve en la zona. Hoteles casi encima de la laguna y su color verde “esmeralda especial” te van hacer un poquito de ruido con lo que habías imaginado.

Pero igual vale la pena. Es algo que no vas a ver en cualquier lugar y tiene su encanto. Podes caminar por el malecón, parar en algún barcito a tomar algo, o subirte a un botecito para andar por la laguna.

Si eres de los que prefieren un poco más de adrenalina, tienes dos opciones más:

  • Tomar un buggy, que sube y baja por dunas a gran velocidad.
  • Hacer sandboarding (busca una duna no tan grande, por que subirla caminando es demasiado cansador)

No te olvides de cargar unas cervecitas (o lo que prefieras tomar) para terminar el día, subir a alguna de las dunas y ver el sol caer en el desierto. Un atardecer místico.