Investigadores de la Dirección Desconcentrada de Culturas de Cusco (DDCC) descubrieron un piso de lajas de piedra y los restos quedamos de un aparente ritual ceremonial. El hallazgo se hizo en un pasadizo ubicado en la parte posterior de la sala de los espejos de la ciudadela inca, aproximadamente a 30 centímetros de profundidad.

El descubrimiento más resaltante consta de varios fragmentos que forman parte de una vasija de forma cónica, que luego de la ofrenda fue quemada. Los fragmentos están totalmente impregnados de abundante ceniza, por lo cual presentan un color  oscuro.

Estos fragmentos serán sometidos a diversos análisis físicos químicos, entre ellos, al Carbono 14, para determinar su antigüedad y su origen, según explicó Fernando Astete, Jefe del Parque Arqueológico Nacional Machu Picchu.

Actualmente, la Dirección Desconcentrada de Cultura de Cusco, como parte del Programa de Investigaciones Arqueológicas de Machupicchu, ejecuta investigaciones en tres sectores de la ciudadela inca y en dos puntos de la zona adyacente a la muralla del cerro Mandor.

Estos trabajos de investigación lo ejecutan especialistas de la Dirección Desconcentrada de Cultura de Cusco.